La lisencefalia, que literalmente quiere
decir "cerebro liso", es un gravísimo trastorno que afecta al
desarrollo cerebral y que se expresa en una disminución o desaparición de las
circunvoluciones de la corteza cerebral. Además, la sustancia gris de la
corteza cerebral es más gruesa en los cerebros lisencefálicos, tiene sólo
cuatro capas en vez de las seis características y la mayor parte de las
neuronas se localizan en las capas más profundas. Todas estas características son
invitan a pensar que la lisencefalia es debida a un error en la migración de
las neuronas corticales.
Sin embargo, no es la lisencefalia la
única alteración debida a errores de la migración neuronal. En efecto,
diferentes manifestaciones de autismo, epilepsia y otros trastornos
neurológicos se relacionan con alteraciones en los desplazamientos de las
neuronas.
En el momento de la neurogénesis las
células preneuronales se dividen numerosas veces y se diferencian en neuronas
jóvenes (neuroblastos) que emigran a alguna
zona de la superficie de la corteza cerebral en desarrollo. Las neuronas que se forman en primer lugar terminan en las zonas profundas de la corteza, las últimas lo hacen en las capas más superficiales. Esto es, las nuevas neuronas migran para colocarse encima de las que migraron antes; esto implica que como las neuronas de la corteza cerebral se forman en el interior del tubo neural, las neuronas según van moviéndose tienen que atravesar las que se formaron antes hasta situarse en su lugar definitivo. En nuestra especie, los miles de millones de neuronas del cerebro adulto migran, mayoritariamente, entre las 12 y 20 aemanas de gestación y guiadas por unas células gliales especiales: la glía radial.
La causa de los errores de la migración
se encuentra en unas mutaciones que afectan a diferentes genes. Dichos genes se
expresan en unas proteínas que tienen relación con los microtúbulos.
La dineína
y la cinesina son las proteínas motoras
más importantes de los microtúbulos, estructuras cuyo comportamiento está
regulado y controlado por otras proteínas diferentes. Así, algunas de éstas,
cuando se unen a los microtúbulos, los hacen más o menos estables y otras
provocan su crecimiento o acortamiento.
Hay un gen denominado LIS1 que se expresa en una proteína que
se une y controla a la dineína. Si esta proteína es anómala, como resultado de
la mutación del gen, se producirá una migración neural incorrecta.
Hay otras lisencefalias debidas a
alteraciones del gen DCX, de manera que parece que las células que carecen de
la proteína DCX son incapaces de migrar normalmente para formar las capas
superiores de la corteza.
Finalmente, hay lisencefalias debidas a mutaciones
de los genes TUBA1A y TUBB2B, que codifican respectivamente la a-tubulina
y b-tubulina,
componentes fundamentales de los microtúbulos.
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