Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


22 de enero de 2011

Dualismo y monismo, mente y cuerpo, clásicos y modernos

Históricamente el cuerpo y la mente son elementos distintos, esto es, el cerebro es considerado como materia constituyente del organismo y la “conciencia”, la “mente”, el “yo”, es tratado como algo distinto: Mente y conciencia no eran de incumbencia de los científicos, eran experiencias ocultas y características de cada persona, subjetivas.
El fundamento de la doctrina dualista es el hecho de considerar la realidad dividida en dos categorías independientes, materia y espíritu, o lo que es igual, valorar a la persona humana como una entidad constituida por un cuerpo material y un alma no física. Es por ello que sólo el cuerpo está formado por materia común. Consecuencia de lo anterior es la búsqueda de la interrelación entre las dos categorías y el intento de explicar la función del espíritu (alma).
René Descates es el primer filósofo que representa nítidamente el dualismo entre cuerpo y alma de una manera paralela a como recientemente lo han hecho científicos de la categoría de John Eccles (1903-1999) —neurobiólogo australiano galardonado, en 1963, con el premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus trabajos sobre las sinapsis neuronales— Nevill Mott (n. 1905) —físico inglés que por sus investigaciones sobre las importantes propiedades de los semiconductores recibió el premio Nobel de Física en 1977—, y Vaduz Salam (n. 1926) —físico paquistaní que recibió el mismo galardón en 1979 por su teoría unificadora de la fuerza electromagnética y la productora de la desintegración beta de los núcleos atómico. La concepción intelectual de estos autores, aunque tiene una estructuración que es, obviamente, más científica, entronca en gran medida con el dualismo cartesiano.
El pensamiento monista excluye lo que tradicionalmente ha sido considerado el problema mente-cuerpo, ya que se basa en el estudio de la realidad unificada, esto es, en considerar a la mente como un fenómeno que es consecuencia de la fisiología y su interacción ambiental. Francis Crick (1916-2004)), premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962 por sus estudios sobre la estructura molecular del ADN, ha resumido el problema de la siguiente manera: “nuestras mentes (el comportamiento de nuestros cerebros) pueden resultar explicadas por la interacción de las células nerviosas (y de otras células) y de sus moléculas asociadas”. También el monismo ha tenido en el siglo XX importantes valedores; además de Crick podemos citar a Jacques Monod (1910-1976), galardonado con el premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1965, por sus estudios sobre el ARN y Steven Weinberg (1933), que compartió sus trabajos y el premio Nobel con el ya citado Salam.