El biomagnetismo lo forman los campos magnéticos generados por los sistemas biológicos, que tienen los mismos principios de análisis que los producidos por una corriente eléctrica que circula por un conductor lineal.
Si una corriente eléctrica circula a través de un conductor se crea un campo magnético. Esto supone que cuando los impulsos nerviosos van por los axones neuronales o cuando los potenciales postsinápticos —que se crean en el “salto” del impulso nervioso entre dos neuronas—, circulan por las dendritas se producen campos magnéticos que, obviamente, son muy pequeños.