La mayor parte de la gente relaciona las hormonas sexuales con las gónadas, testículos y ovarios, de manera que estas moléculas, que son desde el punto de vista químico esteroides, se fabrican en estos órganos sexuales. Sin embargo, sabemos desde hace tiempo que el cerebro sintetiza, a partir del colesterol, la hormona progesterona y transforma esta molécula en derivados como la dihidroprogesterona (DHP) y tetrahidroprogesterona (THP).