Creo que todo el mundo ha oído alguna vez un término formado por tres letras: l, s y d: LSD, la dietilamida del ácido lisérgico, una sustancia que estuvo muy de moda en los años 60 porque había muchas personas con cierto prestigio social, en la música, en el la pintura, incluso en la ciencia, que presumían haber consumido el “ácido”, como vulgarmente se la denominaba. Y esto acabó con la vida de muchas de ellas, como la del guitarrista Jimi Hendrix, en 1970.