Probablemente
alguna vez habrá percibido unos sonidos muy raros, unos zumbidos muy pesados e
incómodos que no proceden del mundo exterior, no. No son las percepciones de
una orquesta que desafina ni de un niño que aporrea una lata. Son los llamados tinnitus o acúfenos, sonidos fuertes o suaves que se perciben como zumbidos,
silbidos, chirridos, etc. Es interesante saber que si a usted le acompañan
estos “ruidos” no se crea una persona rara ya que parece que, de acuerdo como
la Sociedad Americana de Tinnitus, los padecen, en al menos un oído, el 10% de
la población mundial. Claro que los acúfenos guardan una relación con la edad y
se asocian a la pérdida de la audición que aparece con los años, pero hay
alteraciones como la enfermedad de Meniere, las infecciones auditivas, la
abundancia de cerumen en el conducto auditivo y muchas más que suelen coincidir
con los acúfenos.