Las leyendas urbanas que
afectan a la ciencia son unas veces graciosas, otras peligrosas y hay ocasiones
que son indiferentes. En el caso de que les guste el asunto busquen y
encontrarán mucha información en internet.
En el mundo científico también hay leyendas
urbanas, y no pocas; muchas tienen que ver con las pseudociencias: los
maravillosos poderes de una fruta, de la homeopatía, los poderes paranormales
de fulanito, etc. En el ámbito de la neurociencia hay una que se repite hasta
la náusea: “sólo usamos alrededor del 10% de nuestro cerebro”. Claro que esto
nos sucede a los mortales normalitos, los que escapan de la media de
utilización y usan más de este porcentaje se convierten automáticamente en
inteligentes y si algunos superan con mucho la media de la población es porque
se llaman Einstein; no hay más ejemplos porque los que defienden esta tontería
no saben poner otro. ¡Pobre cerebro de Einstein! Además,
hay otro matiz para defender esta leyenda: yo puedo enseñarte a utilizar el
cerebro algo más de lo que lo usas… ¡y te cobro por ello!