Es probable que el título de este artículo
pueda resultar provocador a ese conjunto de personas que, por ser políticamente
correctas, consideran que no se puede hablar de esta manera ya que los cerebros
son iguales, esto es, no son ni masculinos ni femeninos, son cerebros humanos,
sin calificativos. Y si usted opina lo contrario es un machista retrógrado y
cosas por el estilo. Y es que para muchos todavía sigue siendo cierto que las
diferencias sexuales no dependen más que de la educación, lo que es cierto pero
sólo en parte. Primero son los genes, después las hormonas y finalmente el
ambiente los que gestan, desarrollan y modulan el cerebro de los seres vivos.