Los seres humanos nos podemos adaptar al medio porque tenemos un conjunto de capacidades de distinta condición que ejercen una función específica e importante. Así, por ejemplo, gracias a las capacidades motoras podemos coordinar nuestros movimientos para andar, correr o subirnos a una bicicleta. También poseemos capacidades emocionales que nos hacen sentir miedo ante un acontecimiento que podría sernos perjudicial o que nos permiten empatizar con el ser humano que está sufriendo. Asimismo también hay otras capacidades como las psicosociales y las cognitivas. Las capacidades cognitivas (razonamiento, abstracción, percepción, atención, memoria, etc.) nos permiten crear mentalmente un esquema de lo que voy a hacer mañana, recordar lo que hice en la última excursión, reconocer la cara de un amigo al que hace años que no he visto, etc.