Es probable que alguna vez se haya comportado de manera impulsiva, quizá sin demasiada justificación. Acaso después del arrebato se ha arrepentido porque la impulsividad es una manifestación de la conducta que sucede cuando nuestro cerebro tiene que hacer un gran esfuerzo para decir NO... y no lo hace; es una incapacidad para evitar que se inicie una determinada acción. Un comportamiento impulsivo no prevé las consecuencias, hay una incapacidad de la inhibición de los actos, aunque estos sean arriesgados. En cualquier caso, habrá sido un comportamiento eventual.