En el encéfalo hay cuatro vías nerviosas que
utilizan como neurotransmisor dopamina que se encuentran perfectamente
definidas:
1.-Vía mesolímbica. Las neuronas de esta vía
van desde el tronco del encéfalo hasta las áreas límbicas y más concretamente
desde el área tegmental ventral (en el mesencéfalo) hasta el núcleo
acumbens (en el sistema límbico). Hay que hacer notar que esta última
estructura está implicada en las sensaciones de placer y en delirios y
alucinaciones.
La hiperactividad de esta vía es la responsable de
los síntomas positivos de las psicosis: delirios y alucinaciones, signos que
desaparecen con fármacos que bloquean la neurotransmisión en esta vía.
2.-Vía nigroestriatal. Es responsable del control de los
movimientos. Las neuronas de esta vía tienen su cuerpo celular en la sustancia
negra y los axones finalizan en el cuerpo estriado de los ganglios
basales.
Cuando un fármaco bloquea los receptores de la
dopamina de esta vía, se producen unas alteraciones en el movimiento muy
parecidas a las que se producen en la enfermedad de Parkinson. Estos fármacos
que bloquean las neuronas nigroestriatales producen, entre otras, alteraciones
como distonía (un movimiento de torsión que afecta al cuello y a la cara),
rigidez, temblor, enlentecimiento de los movimientos o ausencia de ellos.
3.-Vía mesocortical. Las
neuronas de esta vía van desde el área tegmental ventral (en el
mesencéfalo) a la corteza límbica. Parece, y es que hay mucha discusión sobre
la función de esta vía, que el funcionamiento de estas neuronas es la de
regular los signos psicóticos positivos y negativos.
Para algunos neurocientíficos es necesario que esta
vía no funcione cuando hay psicosis ya que, de esta forma, se reducen los
síntomas negativos; otros opinan lo contrario. Sin embargo, cuando actúan los
neurolépticos en esta vía producen cierto embotamiento emocional y varios
efectos similares a los síntomas negativos.
4.-Vía tuberoinfundibular.
Controla la secreción de la hormona prolactina, responsable de la producción de
leche. Está formada por neuronas que van desde el hipotálamo hasta la
hipófisis anterior o adenohipófisis.
Cuando se bloquean farmacológicamente los receptores
de esta vía, aumenta la secreción de prolactina, lo que, en algunos casos,
genera en las mujeres así tratadas galactorrea, o lo que es igual, una secreción
inesperada de leche.
Así que, por lo visto hasta aquí, la utilización de
neurolépticos que bloqueen las vías de la dopamina es muy interesante en uno de
los casos, pero tiene consecuencias negativas, más o menos importantes, en
otros tres. Y es que los fármacos que bloquean la neurotransmisión de la
dopamina impiden que el neurotransmisor se acople al receptor, lo que es bueno
en el caso de las neuronas mesolímbicas, pero produce unos efectos indeseados
en las células nerviosas de la vía nigroestriatal.
1 comentario:
los temas son de gran interes ,me parese la informacion muy precisa y facil de entender, este blog contiene mucha informacion de gran utilidad y explicada para el publico en general
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