Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


9 de octubre de 2013

¿Un cerebro poco utilizado?

Las leyendas urbanas que afectan a la ciencia son unas veces graciosas, otras peligrosas y hay ocasiones que son indiferentes. En el caso de que les guste el asunto busquen y encontrarán mucha información en internet.
 En el mundo científico también hay leyendas urbanas, y no pocas; muchas tienen que ver con las pseudociencias: los maravillosos poderes de una fruta, de la homeopatía, los poderes paranormales de fulanito, etc. En el ámbito de la neurociencia hay una que se repite hasta la náusea: “sólo usamos alrededor del 10% de nuestro cerebro”. Claro que esto nos sucede a los mortales normalitos, los que escapan de la media de utilización y usan más de este porcentaje se convierten automáticamente en inteligentes y si algunos superan con mucho la media de la población es porque se llaman Einstein; no hay más ejemplos porque los que defienden esta tontería no saben poner otro. ¡Pobre cerebro de Einstein! Además, hay otro matiz para defender esta leyenda: yo puedo enseñarte a utilizar el cerebro algo más de lo que lo usas… ¡y te cobro por ello!

 Una cosa es que desconozcamos cómo funciona una gran parte de nuestro cerebro, cómo se codifica mucha información, cómo son muchos de los procesos que terminan en la percepción del exterior, cómo influye en nuestra parte consciente el inconsciente, etc., pero no hay ninguna razón biológica para suponer que un órgano funcione al 10%.
De entre las muchas razones que se podrían aportar para demostrar que esto es falso, a mi juicio, la más importante es la evolutiva. Para los defensores de esta “leyenda” la evolución ha dotado a nuestra especie de un cerebro maravilloso que consume una enorme cantidad de energía en relación a su tamaño, pero que funciona al 10%; el resto es… Es algo así como tener una mano con cinco dedos y un pulgar oponible y no utilizar más que el meñique o comprar una biblioteca con 10.000 volúmenes para sólo consultar 1000. Es pensar que la evolución ha actuado con nuestro cerebro como no lo ha hecho con ninguna otra estructura biológica: ha seleccionado un órgano muy costoso energéticamente para no utilizarlo ¡la selección natural ha actuado contra natura! Es como si, en determinados casos, no hubiera gravedad, el agua fuera un excelente disolvente de las ceras, Saturno cambiara de posición con respecto a la Tierra, el agua engordara, etc.
Pero se pueden aportar otras razones diferentes a la evolutiva.
La abundante investigación cerebral que se ha realizado en los últimos años, con técnicas muy modernas, ha demostrado que no hay ninguna parte del cerebro que se haya estudiado y… no funcione, lo que también es mala suerte teniendo en cuenta que no utilizamos más que el 10%.


Por otro lado, cuando se produce un ictus cerebral y se lesionan algunas regiones encefálicas, incluso pequeñas, se generan unas anomalías fisiológicas que alteran negativamente las capacidades de la persona. Estas lesiones son fáciles de descubrir mediante estudios de resonancia magnética, tomografía de emisión de positrones y otros. Y la verdad es que en todos los casos debe haber mala suerte ya que utilizando sólo un 10% del cerebro siempre hay problemas. Da igual que afecte a una parte pequeña del mismo.
En fin, muchas otras razones se podrían aportar pero creo que al lector inteligente no hay que avasallarle: sólo hay que hacerle trabajar neuronalmente ya que el uso y abuso de las neuronas no las estropea, las mejora.

1 comentario:

Unknown dijo...

Como olvidar ese comentario que día tras día fue repetido en clase y que tantos beneficios me ha reportado: "... porque a pesar de lo que muchos piensan, el uso y abuso de las neuronas no las estropea, las mejora."
Fantastico articulo, y un saludo desde la facultad de medicina de la UEX.