Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


24 de septiembre de 2013

Alimentación y cerebro

La pregunta que voy a intentar resolver en esta entrada es si en la naturaleza el tamaño del cerebro guarda alguna relación con nuestra forma de alimentarnos.
Si nos fijamos en las aves llegamos a la conclusión que muchas aves frugívoras (que comen frutas), los loros por ejemplo, tienen un cerebro mayor que otras especies de aves que no lo son. Entre los quirópteros (murciélagos) los que son frugívoros tiene un tamaño mayor que los que no lo son, es decir, sucede lo mismo. Finalmente, entre los primates, los que se alimentan principalmente de frutas tienen un cerebro más grande que los que lo hacen sobre todo de hojas. Parece que, a primera vista, la alimentación guarda alguna relación con el tamaño cerebral. Pero, ¿dónde se puede encontrar la causa de esta relación?