Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


30 de marzo de 2010

La neurogénesis y la enfermedad de Alzheimer

En relación con los estudios sobre la neurogénesis en el adulto y el aprendizaje y la memoria, los neurocientíficos pueden aprovechar los datos que aportan los enfermos de cáncer que están sometidos a tratamientos de quimioterapia.
En efecto, los fármacos quimioterápicos detienen la división celular de una manera generalizada en todo el organismo y, en el caso que nos ocupa (la neurogénesis), afectan a la formación de nuevas neuronas. Ver el artículo precedente de este blog: Hipocampo y neurogénesis
Esto, que es así con toda seguridad, correlaciona positivamente con el hecho de que los enfermos de cáncer sometidos a estos durísimos tratamientos químicos suelen manifestar problemas de aprendizaje y de memoria.
Otros resultados interesantes se pueden observar en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer, en los que, entre otros sucesos biológicos, hay una degeneración de las neuronas hipocampales y, como todo el mundo sabe, una pérdida progresiva de la capacidad de aprendizaje y memoria.
Con los datos que nos proporciona la neurociencia en animales de laboratorio, ratas preferentemente, no es descabellado pensar que en los enfermos de Alzheimer se produzca alguno o algunos de los siguientes hechos: que haya menos neurogénesis, que la maduración de las neuronas recién formadas sea anómala o que la falta de actividad de las nuevas neuronas las haga desparecer rápidamente.
No obstante lo anterior, es un dato optimista el hecho de que en el hombre, al igual que en las ratas, la actividad aeróbica parece estimular la neurogénesis. Además, en un estudio reciente, de 2007, se ha demostrado que el tratamiento crónico con fármacos antidepresivos mejoraba el funcionamiento general de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer, lo que implicaría que a estos enfermos, al menos en los primeros momentos de la enfermedad, les sería aconsejable cierta actividad física y la ingesta de antidepresivos. Esto no supone que los tratamientos citados sean la panacea, ya que esta patología cruel acaba no sólo con las nuevas neuronas del hipocampo, sino con muchas otras ubicadas en regiones encefálicas en las que no hay neurogénesis.