Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


19 de noviembre de 2008

Primeros pasos emocionales

En la Grecia clásica se pensaba que el universo estaba formado por cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego e Hipócrates (460?-377 a.C.), nacido en Cos y considerado el padre de la Medicina, decía que el principio fundamental de la vida era el calor innato, que sería capaz de transformar los alimentos en humores: sangre, flema o pituita, bilis amarilla o cólera y bilis negra o melancolía. De acuerdo con la doctrina hipocrática, todas las personas tendrían, en diferente proporción, los cuatro humores, pero la perturbación de ese porcentaje sería capaz de provocar la enfermedad
En las edades Antigua y Media, la medicina europea se basaba en el sistema filosófico-científico del médico de Pérgamo, de Galeno (130-200). Durante casi mil quinientos años, el galenismo se mantuvo vigente, dogmático e indiscutido y, a pesar de las nuevas corrientes científicas que le afectaron, en el siglo XVII seguía siendo considerado en gran estima por los profesionales.
El galenismo modifica la medicina hipocrática y considera que las cuatro cualidades (caliente, frío, seco y húmedo) son el origen de los cuatro elementos (fuego, aire, tierra y agua), que al combinarse forman los cuatro humores (sangre, flema, cólera y melancolía).
Se pensaba que el temperamento de una persona era consecuencia del exceso de alguno de los humores; si había exceso de sangre la persona era sanguínea, si de flema, flemática, etc. Esta terminología que continúa, en gran medida, utilizándose en la actualidad para describir una parte de nuestras emociones, de manera similar a como se hacía en la Edad Moderna española y europea. En efecto, el Tesoro de la Lengua castellana o española (1611), de Sebastián de Covarrubias, primero de los diccionarios de castellano, nos explica que la flema es un humor “que hace a los hombres tardos, perezosos y dormilones” y que un hombre colérico es el “fogoso o acelerado”.