Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio
(Santiago Ramón y Cajal)


11 de octubre de 2008

Hipotálamo y conducta emocional ( y II)

Al finalizar la década de los sesenta del siglo pasado Revés y Plumn dieron a conocer una historia muy ilustrativa de la importancia de la función hipotalámica y de lo trascendentales que suelen ser los estudios previos en animales (algo que muchos todavía no han comprendido bien) para hacernos una idea del funcionamiento de muchas estructuras cerebrales en individuos de nuestra especie. Esta es la historia.
Una joven comenzó a manifestar a los 19 años un cuadro de signos hasta entonces novedosos para ella: tenía frecuentes dolores de cabeza, le había desaparecido la menstruación, una sed permanente le hacía beber mucho y un hambre desaforada le hizo ganar peso a gran velocidad. Al año de tener estos síntomas fue tratada en un hospital y, el año siguiente, comenzó a expresar una nueva conducta: se volvió una persona agresiva, y muy especialmente si no se le daba de comer con frecuencia (llegó a ingerir hasta 10.000 kilocalorías por día, unas cuatro veces por encima de lo normal). De bibliotecaria amable pasó a ser una mujer poco colaboradora y atenta y, por último, su mente empezó a tener problemas: confusión, pérdida de algunas habilidades matemáticas, etc. Los análisis endocrinos mostraron que se había producido una disminución de los niveles sanguíneos de las hormonas generadas por la corteza suprarrenal, la glándula tiroides y los ovarios.
La razón de este cuadro clínico desolador se encontraba en un tumor ubicado en la base del cerebro y que, desgraciadamente, no podía ser extirpado. Estudios después del fallecimiento, acaecido a los tres años de haberse manifestado la enfermedad, indicaron que la tumoración había afectado a una zona muy importante del hipotálamo (el núcleo ventromedial), cuya destrucción provocaba en los animales de laboratorio alteraciones relacionadas con la ingesta, la conducta agresiva y el sexo, exactamente igual que lo que manifestó la desdichada joven.

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